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El juicio para establecer la responsabilidad médica en materia civil tiene una duración de entre 4 y 7 años, lo que depende del tribunal en que quede radicada la causa y de los recursos que se interpongan en contra de la sentencia definitiva; siendo lo más común que la causa llegue hasta la misma Corte Suprema.

El monto de la indemnización esperable es relativo; y depende de varios factores que varían caso a caso. En efecto, en lo que respecta al daño emergente (empobrecimiento real y efectivo que sufre el patrimonio de una persona a consecuencia del daño), el monto consistirá en los gastos médicos y de otro tipo en que tuvo que incurrir la víctima o sus parientes directos (tales como adaptación de la infraestructura de la casa habitación, gastos médicos, psicológicos o kinesiológicos con posterioridad a la intervención médica, etc). En lo que respecta al lucro cesante, consiste en las remuneraciones o ingresos que la víctima ha dejado de percibir a causa de la negligencia. En el evento que el paciente fallezca o quede impedido de poder seguir trabajando, la remuneración mensual que el paciente obtenía debe proyectarse a futuro, multiplicándose por el número de años que le faltaban para jubilar. Por último, el daño moral, consiste en la afectación que sufre una persona en sus sentimientos, creencias, afectos, vida privada, aspecto físico o en la modificación de sus condiciones de vida. La cuantía de este daño es relativa y básicamente depende de la entidad del sufrimiento experimentado, siendo mayor en caso de fallecimiento del paciente o de lesiones permanentes.